Tomado de "Swing en el diamante"
Por: Álvaro Álvarez Díaz
Otra clase magistral de pitcheo impartió el estelar lanzador derecho Norge Luis Vera Peralta, oriundo del poblado de Siboney en la ciudad de Santiago de Cuba, el jueves 18 de febrero de 2010, ante el combativo equipo de Holguín, para imponerse con marcador final de cinco carreras a cero, en crucial juego efectuado en el parque “Guillermón Moncada” de la capital indómita.
No es ocioso mencionar las virtudes de quien resulta, por mucho, el mejor lanzador cubano de los últimos años, excelente control, aceptable velocidad, dominio casi perfecto de todos los envíos de rompimiento que emplea en su trabajo monticular, así como los ángulos de salida para cada uno, concentración ante cada bateador y evaluación exhaustiva de las características individuales de sus rivales a la ofensiva.
Vera, nacido el tres de agosto de 1971, no estuvo en centros especializados del deporte, se presentó a una convocatoria para los interesados en lanzar y a partir de ahí comenzó su ascendente carrera, con el asesoramiento como es lógico de varios entrenadores, su constancia, el interés por convertirse en un estelar le han propiciado llegar a la cúspide, a la maestría en su posición.
Seleccionado en varias oportunidades para los grandes momentos, por su flema, valentía y sentido muy bien definido de lo que significa amar su terruño, defender el uniforme y respetar a su pueblo.
En series nacionales, ahora mismo, Vera está participando en la número dieciséis, 304 juegos lanzados, 268 iniciados, 110 completos, 36 relevados, tres salvados y 36 lechadas. En 1958 entradas ha permitido 690 carreras, de ellas 578 limpias, para un excelente promedio de efectividad de 2.65, acumula 167 victorias y 64 derrotas, para un promedio de 723, el segundo en el béisbol cubano, solo superado por Orlando “El Duke” Hernández quien terminó con 728, 147 éxitos y 26 fracasos.
Cuarto lanzador santiaguero con cien ó mas victorias en series nacionales, ese mismo lugar ocupa entre los que acumulan mil o más ponches propinados (1200), segundo en lechadas, autor de un juego de cero hit, cero carrera, el día 21 de Enero de 2001 frente al equipo Habana en el parque “Nelson Fernández” en San José de las Lajas.
Aprovecho también para incluir su brillante desempeño en eventos internacionales, ¡¡¡¡ATENCION!!!, la mayoría posterior a la fecha de inclusión de los profesionales:
En diez certámenes de primer nivel, 21 éxitos y un revés, en 179 entradas y un tercio, 28 carreras limpias para un promedio de efectividad de 1.41..
3 Juegos Olímpicos: (Sidney, Australia 2000, Atenas, Grecia 2004 y Beijing, China 2008) 4 victorias sin derrotas, 34.1 entradas y un tercio, 5 carreras limpias, 1.31 promedio de carreras limpias.
4 Campeonatos Mundiales: (1998, 2001, 2003, 2009) 9 victorias y una derrota, 76 entradas y dos tercios, 12 carreras limpias, 1.41 promedio de carreras limpias.
3 juegos Panamericanos (Winnipeg 1999, Santo Domingo, R. Dominicana 2003, Río de Janeiro 2007) 4 victorias sin derrotas, 38 entradas, 5 carreras limpias, 1.18 promedio de carreras limpias.
2 Copas Intercontinentales: (2002-2006) 2-0, 19 entradas y dos tercios, 4 carreras limpias, 1.83 promedio de carreras limpias.
II Clàsico Mundial: 2 victorias sin derrota, lanzó en diez entradas y dos tercios, permitió dos limpias, para un promedio de1.69.
Muchos pudieran pensar que los récords de Vera se sustentan en la feliz coincidencia con grandes figuras del béisbol santiaguero, como son los casos de Antonio Pacheco, Orestes Kindelán, Rey Isaac, Gabriel Pierre, Evenecer Godínez, Manuel Benavides, quienes hicieron época como integrantes de aquella famosa “Aplanadora Santiaguera”, es cierto, pero considero que no se puede ser tan absoluto, otros tuvieron también ese respaldo, sin embargo su desempeño nada tuvo que ver, ni siquiera se aproxima al de Norge Luis.
Es una lástima que aún el béisbol cubano no pueda contar con el prometido salón de la fama, sería un recinto muy visitado, recursos muy bien empleados, y lugar sagrado para perpetuar a los grandes peloteros de todos los tiempos, admirados y aplaudidos hasta el delirio dentro y fuera de Cuba. Ahí estaría, seguro, una placa donde se inscribiera con letras doradas el nombre de Norge Luis Vera Peralta, la exquisitez del pitcheo cubano en los inicios del siglo XXI.
Datos estadísticos de Juan Antonio Rivas
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