¿ QUE PASA CON SANTIAGO ?

Por  Onel Caparrós Torres

 

Ésta pudiera parecer una pregunta muy difícil de responder, sobre todo porque estamos hablando de un equipo que reúne méritos más que suficientes para ser considerado como uno de los más brillantes en la historia de la pelota cubana en virtud de sus resultados y aportes.

 

Pero lo cierto es que los desempeños más recientes no se corresponden con la rica historia del beisbol santiaguero, y no hay dudas de que es necesario profundizar con toda seriedad en el trabajo general, porque ya no es sólo el pitcheo. Por momentos han aparecido grietas en la ofensiva, sobre todo en la oportuna, y la defensa igualmente ha dejado bastante que desear.

 

Desde el mismo inicio de la 49. Serie Nacional de Beisbol planteamos en un comentario que el hecho de jugar en el horario diurno constituía un reto para todos los equipos, pero mucho más para los que tradicionalmente estaban habituados a entrenar fuerte. Además, no es un secreto para nadie que la planificación del entrenamiento se hace para varias etapas: una en los primeros días de la preparación, otra en la medida que se acerca el inicio de la competencia, y una tercera no menos importante, que es la que se hace durante todo el certamen y que en gran medida es la que permite alcanzar los mejores resultados.

 

Ahora bien, la impostergable necesidad de jugar en el horario diurno limita bastante el entrenamiento diario, pues cuando se juega por la tarde NO SE PUEDE ENTRENAR, y a la larga eso afecta el rendimiento. A estas alturas ustedes seguramente dirán que eso es lo mismo para todos, pero me permito remitirlos al párrafo anterior: Santiago es un equipo que está acostumbrado a ENTRENAR, ENTRENAR Y ENTRENAR, y su rico historial en Series Nacionales de Beisbol demuestra lo acertado de esa tradición.

 

Sin embargo, el peligro de no avanzar ahora a los play off se cierne sobre la nave que comanda el Capitán de Capitanes Antonio Pacheco.

 

Lanzadores abridores que no logran pasar del primer inning después de haber trabajado muy bien durante una buena parte del Campeonato. Jugadores de reconocido aval que fallan a la defensa en jugadas elementales. Bateadores que caen en un sorprendente "slump" y hasta muestran falta de sincronización en los movimientos técnicos. Jóvenes peloteros que mostraron sobradas habilidades durante gran parte de la temporada y que, abruptamente, han mermado en sus resultados.

 

Son muchos problemas juntos y poco el tiempo para resolverlos.

 

Pero Santiago de Cuba ha demostrado su grandeza en anteriores ocasiones y puede hacerlo también ahora. Me permito recordarles que en la 38. Serie Nacional de Beisbol los santiagueros sólo pudieron avanzar a los play como terceros de su grupo y no fue hasta el día final de la etapa clasificatoria. En esa misma Serie, Santiago de Cuba se alzó con el título de Campeón Nacional.

 

Es cierto: no era el mismo equipo, pero tampoco los rivales eran iguales. Queda poco tiempo, pero suficiente para reaccionar y demostrar que, a pesar de todo, SANTIAGO SIGUE SIENDO SANTIAGO.