Por RAUL RODRIGUEZ TIEL
Agustín Marquetti creyó alguna vez que solamente en Cuba recibiría las mayores muestras de cariño que se le podían ofrecer a un pelotero de su estirpe. Pero el destino le jugó una mala pasada y le reservó en Miami una de las más grandes emociones de su vida.
Rodeado de amigos, ex peloteros de varios equipos en la isla y con el amparo de más de cinco mil aficionados que acudieron el domingo al parque Rubén Darío a rendirle un homenaje, el otrora primera base de los Industriales no pudo disimular su nerviosismo por tanta gratitud y fidelidad por parte de su público. "Estoy muy emocionado y me parece como si estuviera en Cuba'', expresó Marquetti.
"No podía imaginar que la gente aquí se acordara tanto de mí. Estoy viviendo ahora mismo uno de los momentos más grandes de mi vida''.
Y es que el tributo a uno de los mejores jugadores que pisó un terreno de béisbol en la isla después de 1959 comenzó bien temprano cuando el público acudió en masa a la instalación de Flagler y la 98 avenida a presenciar el encuentro de softbol entre los equipos Industriales y Cuba.
La avidez por celebrar junto a Marquetti fue tal que cuando faltaban veinte minutos para la hora de inicio (10 a.m.) los parqueos del recinto se agotaron.
La presencia del ex toletero zurdo del conjunto azul provocó un caos dentro de la instalación, que vio bloquedas sus calles interiores por el estacionamiento de los autos de los espectadores que seguían llegando.
Este percance obligó a detener el partido por espacio de 45 minutos para solucionar los problemas de acceso al parque, que motivó que el tránsito en Flagler, entre la 87 y la 107 avenida, se mantuviera lento por un gran rato. Con la ayuda de la policía la actividad continuó su curso.
"No pensamos nunca que esto iba a suceder'', explicó Omar Claro, organizador del evento.
"Superamos todas las expectativas y se demostró que el cariño que la gente le tiene a Marquetti es inolvidable''.
Justo antes del comienzo del choque entre los veteranos peloteros, decenas de fanáticos y amigos se aglomeraron alrededor de Marquetti en una carpa montada para la ocasión para tomarse una foto con él, para contarle alguna anécdota, para que les firmara pelotas y comunicarle personalmente que su ilustre trayectoria en las Series Nacionales es patrimonio de todos los cubanos, independientemente de la orilla en que se viva.
Con su característica sonrisa, el veterano ex jugador de 64 años se mostró solícito con todos los presentes e incluso alguien lo sorprendió cuando le puso en la línea telefónica desde Panamá a otro grande del pitcheo antillano, el pinareño Rogelio García, quien funge como entrenador en ese país y a quien le contó conmocionado los pormenores del agasajo en Miami.
"Rogelio es un gran amigo y siempre le digo en broma que yo lo hice más grande a él desde que le conecté aquel famoso jonrón en 1986 en el estadio Latinoamericano'', aseguró Marquetti. "Esto es algo que me gustaría que él también viviera''.
Con la voz de play ball, el gigante de ébano de Alquízar salió al terreno a cubrir la primera base con su peculiar porte, como en sus momentos de gloria con Industriales, y recibió el aplauso de su público.
Bateó de 3-2 y en su primera vez con el madero casi desaparece la bola por el jardín derecho, una conexión que adquirió categoría de doble, pero pareció recordarle a sus seguidores que con la edad no ha perdido su rango de toletero de largo alcance.
"Marquetti es una leyenda del béisbol en Cuba'', afirmó Alexander Pérez, vecino de Hialeah presente en el homenaje. "Yo tuve la suerte de verlo jugar en la etapa de los mejores años de esa pelota''.
Fue una jornada entrañable para Marquetti, que se encontró con atletas de Industriales de varias etapas, que viajaron incluso de otros países para estar junto a él.
"Vivo en Toronto, pero no podía perderme la oportunidad de jugar con él'', comentó Damián Blen, quien militó en la novena azul como torpedero y segunda base en la decada de los años 80. "Esto es algo grande que nunca olvidaré''.
Alexis Cabrejas fue otro que no asistió al trabajo el domingo para venir al encuentro con Marquetti.
"El me enseñó a batear y es un orgullo poder estar con él aquí'', señaló el ex jardinero del conjunto de la capital.
La estrella de los Medias Blancas de Chicago Alexei Ramírez y figuras reconocidas de la pelota en la isla como Jorge Luis Toca, Juan Carlos Millán, Eddie Oropesa, Pedro Luis Rodríguez y Osvaldo Fernández Guerra y Luis Pestana entre otros, también acudieron al Rubén Darío para jugar con Marquetti
(Tomado de El Miami Herald)
domingo, 16 de enero de 2011
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