CIEGO BOMBARDEA A VERA Y AL RESTO

Por Jose Raul Castillo Urgelles ( Tomado de Infodeportivas)


Un demoledor ataque frente al pitcheo de Santiago de Cuba que hizo caso omiso, incluso, a la presencia como abridor del internacional Norge Luís Vera (1-1) y un trabajo hermético de Pedro Echemendía (3-0) en el box desbrozaron el camino hacia una categórica victoria de Ciego de Ávila por la vía rápida en siete entradas y abultado marcador de 14 carreras por cero.
Los avileños dispararon en total diecisiete jits, entre ellos estacazos de vuelta completa de Abdel Civil, Yoelvis Fiss y Humberto Morales; acompañados de otros cuatro extrabases: doblete y triple de Yorbis Borroto, así como biangulares de Yoelvis Fiss e Isaac Martínez.
La recia ofensiva se hizo sentir tempranamente pues el primer bateador de los locales, Abdel Civil, saludó irrespetuosamente al experimentado Norge Luís Vera con bambinazo por la banda izquierda y acto seguido Borroto se apuntó triple por el jardín central y luego anotó, tras out intercalado, por tubey de Yoelvis Fiss por el sector izquierdo.
En la cuarta entrada los Tigres hicieron funcionar de nuevo la caja registradora al combinar error del antesalista Maikel Castellanos que permitió embasarse a Yoelvis Fiss, doblete de Isaac Martínez que lo propulsó y sencillo de Mario Vega a la pradera derecha que llevó hasta la goma a Martínez.
La última penalización al expediente de Vera cristalizó en la quinta entrada por vuelacercas de Fiss por la banda izquierda, luego de dos outs.
La fallida apertura de Vera vino acompañada a partir del sexto episodio por una película que ya hemos visto otras veces: un pitcheo de relevo endeble que resulta incapaz de contener el ataque rival.
Mario Ibáñez fue la primera víctima (entró a lanzar en la apertura de sexto) al no poder sacar outs, tolerar cuatro anotaciones limpias con par de jits, dos boletos y un wild pitch. Su reemplazante, Edisbel Agramonte, también estuvo errático: pudo sacar apenas un out, permitió cuatro carreras limpias y le conectaron cuatro incogibles. Finalmente vino Yuriannis Ramos y consiguió los dos outs restantes, no pudo salir inmaculado ya que le anotaron una limpia y le dispararon par de jits.
Este panorama, signado por el contundente ataque de la artillería de las huestes de la tierra de la piña, fue acompañado simultáneamente por el dominio casi absoluto ejercido desde el montículo por el serpentinero Pedro Echemendía, quien redujo el gasto ofensivo de los visitantes a sólo un jit (sencillo de Rudelis García en la quinta entrada), al tiempo que poncho a dos, regaló igual número de bases por bolas y cometió un wild pitch.
Esa combinación de productivo ataque y pitcheo eficaz pitcheo fue un cerco mortal para los rojinegros y permitió a los Tigres asegurar el compromiso particular, pues ya suman cuatro victorias frente a una sola derrota