Por Amaury Pérez Torres
El pitcher derecho cubano Liván Hernández (3-1), al que muchos señalaron como "acabado" a fines de la temporada pasada, ha tenido un excelente comienzo éste 2010 en las Grandes Ligas con cuatro salidas sólidas, tres de ellas ganadoras.
Liván ha permitido apenas tres carreras inmaculadas y 19 imparables en 31 entradas de actuación, para impresionante 0.87 de promedio de carreras limpias. Los contrarios le conectan para un anémico 178 de average.
Los triunfos frente a los Mets de New York, los Cerveceros de Milwaukee y los Cachorros de Chicago, mientras caía ante Colorado, pese a actuar con solidez durante ocho ininngs con sólo dos anotaciones merecidas.
El cubano acumula ahora 159 victorias con 152 reveses en las ligas mayores y parece dispuesto a perseverar varias temporadas más mientras calladamente se acerca a la cota de las 200 victorias.
Liván Hernández es un lanzador que al no depender de una velocidad pasmosa simplemente hace una interpretación eficiente del "arte de lanzar" y que- además - parece haber adquirido comprensión cabal de como administrar sus recursos y energias para traducirlos en durabilidad sobre un montículo.
Pudiera decirse que Livan encontró el modo y tiene la clave para extender su vida activa en las Grandes Ligas mientras le echa victorias al saco.
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