Por JORGE EBRO
Tomado de El Nuevo Herald
La experiencia europea de Aroldis Chapman podría haber llegado a su fin, pero otro largo viaje estaría a punto de comenzar hacia el destino de las Grandes Ligas.
Chapman se encontraba ayer en Nueva York para iniciar una serie de conversaciones con gerentes generales y ejecutivos de las Mayores, según confirmó Athletes Premier International (API), la entidad que representa los intereses del lanzador antillano.
"Aroldis está muy feliz de venir a Estados Unidos y planea visitar las ciudades de los equipos interesados en él, así como observar los ambientes y conversar con los fanáticos'', expresó el agente del pelotero, Edwin Mejía.
El holguinero llegó a la Gran Manzana poco después de las 2:00 p.m. y tenía previsto comenzar encuentros preliminares para dar inicio a un proceso negociador que podría durar varios meses.
Aunque funcionarios de los Yankees y los Medias Rojas han negado contactos por el momento, no es un secreto que ambos clubes, junto a los Mets, son los principales actores en la carrera por lograr los servicios del principal prospecto cubano de los últimos años.
El periodista especializado de ESPN, Buster Olney, lo llamó un "Stephen Strasburg zurdo'', comparándolo con el jugador elegido en el primer puesto del draft, un lanzador que le trabajó a Cuba en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Otras organizaciones que han mostrado cierto interés en Chapman son los Dodgers y los Angelinos de Los Angeles, así como los Atléticos de Oakland y los Gigantes de San Francisco.
Kevin Sniffen, vocero de API, indicó a El Nuevo Herald que Chapman tenía planeado regresar a Andorra, donde fijó residencia oficial y recibió la luz verde para la agencia libre, pero es posible que el cubano permanezca en Estados Unidos para comenzar a aclimatarse a su nueva franquicia.
Todos los evaluadores de talentos consultados afirman que Chapman podría firmar un acuerdo que oscilaría entre los $40 y los $60 millones, cifra que superaría cualquier pacto anterior para un pelotero desertor.
El interés despertado por Chapman, quien lanzó por Cuba en el pasado Clásico Mundial de Béisbol y desertó a mediados de julio en un torneo en Rotterdam, Holanda, es algo general entre los clubes de las Mayores.
Con una velocidad que puede marcar de manera sostenida entre 96 y 100 millas por hora, Chapman es considerado un diamante que con algo de pulimento estaría en condiciones de subir a un equipo grande en breve tiempo.
Durante el II Clásico Mundial de Béisbol Chapman impresionó con su velocidad y en la segunda fase en San Diego se enfrentó a Daisuke Matsuzaka, en un partido donde Japón derrotó 6-0 a Cuba
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