LOS JUGADORES RELEGADOS POR SANTIAGO: ¿ CASO DE MALA SUERTE O DE MAL "OJO" DE LOS TECNICOS SANTIAGUEROS ?

Por Onel Caparrós Torres

Narrador-comentarista deportivo (CMKC Radio)

Desde hace varios días venía pensando en un detalle que sé que a muchos aficionados también le ha llamado la atención: la cantidad de peloteros santiagueros que se trasladan para otras provincias y después tienen en los nuevos lugares de residencia sus mejores resultados deportivos.

Creo que el caso más resonante es el de Alfredo Despaigne, jugador nacido en Palma Soriano, criado en Contramaestre, y hoy por hoy uno de los bateadores más seguidos por los aficionados. El recordista en cuadrangulares conectados en una Serie Nacional con 32, "no reunía", según los técnicos las condiciones físicas adecuadas cuando como escolar fue pasado por alto por el "radar" de los técnicos del territorio. Me contaba un entrenador de Despaigne en esa etapa que tres veces llevó al muchacho a torneos escolares en Santiago -dos en la categoría 13-14 años y una vez en 15-16- y aunque Alfredo bateó en aquellos eventos siempre más de 450 de average, nunca fue llamado a la EIDE, por lo que su abuela lo llevó a una institución similar en la provincia Granma, y allí sí fue aceptado. El tiempo demostró cuánta razón tenían los que confiaron en él.

Pero lamentablemente, no es el único caso. Michel Gorgüet, convertido hoy en un magnífico bateador, debutó en Series Nacionales con el equipo Santiago de Cuba, pero la presencia en el conjunto de otras figuras no le permitía jugar, por lo que un año despuès fue autorizado a trasladarse a Guantánamo, escuadra dirigida por el caballeroso Agustín Lezcaille,que además es su suegro. La historia se repitió: Gorgüet fue seleccionado Novato del Año y en la actualidad ocupa un turno de responsabilidad dentro de la tremenda ofensiva guantanamera, donde es el mejor impulsador de carreras.

Edilse Silva, jardinero de Holguín en la 49. Serie Nacional, debutó con Santiago de Cuba. Es cierto que recibió muchas oportunidades en el line-up indómito, pero al no rendir lo que se esperaba, fue cedido para su actual equipo. Ni que decir que en la actualidad Edilse es uno de los bateadores más respetados de su equipo en virtud de su poder y de sus habilidades para impulsar carreras.

También pudiéremos citar los casos del palmero Ernesto Martínez, ocupante de los turnos cuarto y quinto de la alineación holguinera durante varias temporadas, el receptor Carlos González, recientemente desaparecido tras larga enfermedad, el lanzador mellense Ángel Luis Vicet, los jardineros Mariano Ramos y Vladimir Caballero, y los jugadores de cuadro Miguel Moya y Medardo Barrera. Es cierto que estos últimos no llegaron a tener la relevancia de los primeros mencionados, pero no dejan de ser ejemplos fehacientes de la aseveración que motivó este análisis.

Otros de los relegados que más recientemente han hecho "fortuna" después de abandonar Santiago lo son Jeison Pacheco (establecido con Holguín) y Jesús Guerra Melgarejo, pitcher relevista con Las Tunas.

No quiero concluir sin dejarles una curiosidad. Hace alrededor de 4 ó 5 años, se trasladó a Santiago de Cuba un jovencito hijo de un chofer nombrado Emilio, que aunque capitalino,conducía el ómibus de Santiago de Cuba en la Serie Nacional. El delgado pelotero, cuyo físico no impresionaba en aquel entonces, jugó el Campeonato Provincial de primera categoría, pero al no convencer a los técnicos, regresó a su natal Ciudad de La Habana. Hoy ese joven, con muchas más libras producto del lógico desarrollo, se ha convertido en el principal cerrador del equipo Industriales y líder en juegos salvados en el 49 Campeonato Cubano de Beisbol con siete rescates en igual número de oportunidades: Yohandri Portal.

No quiero imponerles un criterio, nada más alejado de mi propósito. Hasta aquí sólo he querido referirme a cosas que llaman la atención entre los fieles seguidores del beisbol. Mi sugerencia es que, siguiendo el consejo de Reynaldo Taladrid en su gustado programa televisivo "Pasaje a lo desconocido", analicen, valoren.....y saquen sus propias conclusiones.