AVISPAS: TRISTE REALIDAD

Por Álvaro Reynaldo Álvarez Díaz ( Tomado de "Swing en el diamante") 

Ahora entiendo por qué Antonio Pacheco Massó, mentor del equipo Santiago de Cuba que participa en la Quincuagésima serie nacional de béisbol, piensa una y mil veces sustituir a su lanzador abridor aunque no haya vencido el número de envíos permitidos (120) para una salida. Todo está muy bien fundamentado: no confía en su bullpen.
En múltiples ocasiones hemos sido testigos de catastróficos resultados, cuando un pitcher encargado de abrir se ha visto obligado a ceder el montículo a uno o varios relevistas, incluso con ventaja amplia en el marcador; la más reciente en la tarde del pasado jueves, en el partido final de la subserie ante la selección de Holguín en el parque “Calixto García”.
A pesar de su período de restablecimiento después de una intervención quirúrgica en su brazo de lanzar, la dirección del conjunto santiaguero tuvo que echar mano al diestro Alberto Bicet, uno de los caballos de batalla en certámenes anteriores; trabajó seis entradas con excelente dominio, solo cuatro hits, dos carreras, una limpia, ponchó a tres y regaló dos boletos frente a los bateadores holguineros y en el momento de su salida la pizarra exhibía una ventaja de tres carreras (5-2).
Pero, vino la debacle, otra presentación deficiente del también diestro Osmany Tamayo quien se enfrentó a dos bateadores, le dieron par de hits y le anotaron dos carreras, después llegó Rudiel Peña (un guantanamero devenido santiaguero) quien solo pudo sacar un out, le conectaron dos incogibles, y le marcaron tres limpias, además propinó un pelotazo.
¡¡¡Ay, mi madre!!!, con las bases llenas venía a batear el zurdo Edilse Silva y la dirección de las avispas indómitas decidió traer al también zurdo Enrique Pérez García...¡¡ufff!!!, jonrón larguísimo por el jardín derecho y el desafío listo para sentencia. Menos mal que vino el novato Mario Ibáñez y en una entrada y un tercio, permitió un hit y ponchó a dos.
Claro que estoy muy de acuerdo con el mentor santiaguero, cuando el abridor está bien hay que dejarlo que camine, porque una decisión apresurada puede convertirse en un revés inconcebible.
Con  este bullpen Pacheco tendra que colocar fildeadores en las gradas...!!!