Por Enrique Rojas
Los frecuentes y molestosos fallos de los jueces durante la actual postemporada deberían acelerar el proceso para la solución obvia, al menos para los encuentros de eliminatorias, que tarde o temprano tendrá que considerar el gobierno de Grandes Ligas: El Súper Arbitro. No es que estemos proponiendo que cada jugada de cada encuentro de la postemporada sea revisada en televisión, pero es evidente que alguna solución no-humana es urgente para ayudar a que árbitros realicen mejor su trabajo y para evitar que la corona de campeón sea abjudicada de forma injusta.
Un "Súper Arbitro" instalado en cada estadio, no en una sede en Nueva York, decidiría con una rápida mirada a la repetición si existen argumentos para permitir un reclamo. Con una simple comunicación entre el umpire en jefe y el "Súper Arbitro" se evitarían muchos de los dolores de cabeza que hemos visto en días recientes.
Usar la tecnología para mejorar el producto no debería ser visto como una violación a la esencia imperfecta o la tradición del juego, sino como un refuerzo a la credibilidad, que al final y al cabo es más importante que cualquier otro aspecto.
Cuando Phil Cuzzi llamó foul un batazo de Joe Mauer que cayó un pie dentro del terreno en Yankee Stadium o cuando Tim McLelland desconoció una clara doble matanza en Anaheim, los fanáticos tienen derecho a especular que ambas acciones buscaban favorecer a los populares Yankees en detrimento de los descoloridos Minnesota y Anaheim.
Ese tipo de especulaciones hacen más daño al béisbol que la implementación de un sistema moderno para reducir errores que en momento podrían resultar decisivos para la definición de un campeonato.
Si la humanidad ha pasado de transportarse en carreta a viajar al espacio y de las señales de humo a la internet para comunicarse ¿por qué diantres el béisbol tiene que seguir estancado en el siglo XXVIII en nombre de la tradición y para tranquilizar a los puristas?
Esos que propugnan por no ampliar el uso de la repetición de televisión deberían poner el ejemplo, mandando las notas a sus periódicos con una paloma mensajera en lugar de usar computadoras portátiles y hablar con sus jefes por clave morse en un telégrafo y no con sus modernos I-Phones y Blackberries.
¡Los tiempos cambian por Dios! Lavar la ropa a mano en el río era la única opción que tenían nuestras tatarabuelas, pero en el último siglo la lavadora se ha desarrollado tanto que es posible que en Japón ya tengan una que dobla y guarda la ropa después de lavarla y plancharla.
Por otro lado, asediados por las malas decisiones en los playoffs, las Grandes Ligas utilizarán solamente árbitros experimentados en la Serie Mundial que comienza el próximo miércoles, reportó el jueves la agencia Associated Press (AP).
Eso significa que no habrá ningún árbitro debutante en el Clásico de Otoño del 2009, contrario a lo sucedido en el último cuarto del siglo, cuando en 24 de las últimas 25 Series Mundiales al menos un nuevo juez formó parte del grupo de seis favorecidos.
La decisión es discriminatoria contra los árbitros más jóvenes y al mismo tiempo muy injusta, si tomamos en cuenta que los protagonistas de los episodios más llamativos de los playoffs de este año no son precisamente mozalbetes inexpertos, veamos:
Tim McLelland: Tiene 58 años de edad y 27 temporadas en Grandes Ligas. Ha trabajado en 3 Juegos de Estrellas, 5 Series Divisionales, 9 Series de Campeonatos y 4 Series Mundiales.
En el cuarto juego de la Serie de Campeonato entre Yankees y Anaheim se equivocó dos veces (con una doble matanza en tercera a favor de los Yankees y luego con pisa y corre en contra de NY).
Dale Scott: Tiene 50 años de edad y 24 temporadas en MLB. Ha laborado en 2 Juegos de Estrellas, 8 Series Divisionales, 5 Series de Campeonato y 3 Series Mundiales.
En el cuarto juego de la Serie de Campeonato entre Yankees y Anaheim llamó quieto un claro out a Nick Swisher en 2B en un viraje del lanzador John Lackey.
Phill Cuzzi: Tiene 54 años de edad y 11 temporadas en Grandes Ligas. Laboró en el Juego de Estrellas del 2008, 2 Series Divisionales y 2 Series de Campeonato.
En la undécima entrada del segundo partido de la Serie Divisional de Yankees y Minnesota llamó foul un batazo de Joe Mauer que cayó al menos un pie dentro del campo y que debió ser un doble por regla abriendo el episodio. Posiblemente la serie se empataba si Cuzzi hacía bien su trabajo.
Jerry Meals: Tiene 48 años de edad y 12 temporadas en MLB. Ha trabajado en un Juego de Estrellas (2008), dos Series de Campeonato y 3 Series Divisionales.
En el tercer juego de la Serie Divisional entre Filadelfia y Rockies en Colorado, cantó como bueno un batazo de Chase Utley que picó en foul antes de salir hacia adelante y que probó ser clave para decidir la serie.
Ron Kulpa: Tiene 41 años de edad y 11 en MLB. Ha participado en un Juego de Estrellas, cinco Series Divisionales, una Serie de Campeonato y las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol del 2009.
En la misma jugada en que Meals no vio el foul de Utley, Kulpa cantó quieto en primera base un claro out hecho por el lanzador Huston Street y el 1B Todd Helton. Cuando Utley bateó había un corredor en segunda base (Jimmy Rollins), quien avanzó a tercera y posteriormente anotó con elevado de Ryan Howard para quebrar un empate 5-5 y dale a Filadelfia ventaja 2-1 en la serie.
El batazo debió ser foul (primero) o out en la inicial (segundo), pero nunca ser un factor en el partido.
CB Bucknor: El jamaiquino tiene 11 temporadas en Grandes Ligas. Ha laborado en dos Series Divisionales, una Serie de Campeonato y el Juego de Estrellas del 2005. También en la serie inaugural del 2004, entre Yankees y Tampa Bay, en Japón.
En el primer partido de la Serie Divisional de Boston y Anaheim falló dos veces en jugadas en primera base que envolvieron al iniacialista Kevin Youkilis y al corredor Howie Kendrick. En ambas ocasiones afectó a los Medias Rojas y favoreció a los locales.
En una encuesta del 2006 realizada por Sport Illustrated entre los jugadores, Bucknor fue declarado como el peor árbitro de Grandes Ligas.
Fuente: EspnDeportes.com
2 comentarios:
El tema es simple, en cuestión de segundos todos sabén si el arbitro se equivocó o no, gracias a las repeticiones en camara lenta, y en caso que la desición es injusta, como en los casos que Enrique plantea, no pasa nada.
Los arbitros son personas y se equivocan ,(suponemos que siempre sin mala intención), si es triste que errores garrafales cuesten partidos y a veces hasta campeonatos, mas triste es que todo el mundo se de cuenta al instante y no se pueda corregir la mala desicion.
Incluso, considero que la aplicacion de alguna forma de supervision instantanea (para llamarle de alguna forma), repercutirá en una superacion del trabajo de estos hombres.
Sobre la autoridad en el terreno, que es lo unico que se pudiera aducir en contra....habría que prohibirle a las cadenas televisivas las repeticiones (y quien se los va a prohibir???).
un arbitro que se equivoca y su error tiene trascendencia tiene que sentirse muy mal despues, ellos ven despues el video de la jugada, si hacen un trabajo realmente honestos, supongo que reciban con agrado una correccion que les permita al poner la cabeza en la almohada puedn conciliar el sueño sin remordimiento alguno.
Una opinión muy autorizada sobre el tema pudiera darla el propio amaury, creo que su opinion personal, basada en su propia experiencia puede ser muy interesante
Es extremadamente veridico y muy bien argumentado lo que planteas. Coincido esta vez plenamente contigo letra por letra. Gracias por tu comentario.
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