BEISBOL CUBANO: O HACEN LOS IMPOSTERGABLES AJUSTES NECESARIOS O SE RESIGNAN A SER SEGUNDONES

Por Amaury Pérez Torres


Cuba acaba de fracasar rotundamente en su cara aspiración de recuperar la corona mundial de béisbol que perdió a manos de Estados Unidos en China Taipei, en el 2007.
Los cubanos aglutinaron a sus mejores figuras de la temporada regular; llevaron a cabo, probablemente, la más larga y enfocada preparación de cualquier novena participante, y nada de eso fue suficiente.
La Copa del Mundo Europa 2009 fue para la Mayor de Las Antillas confirmación de dos verdades que nadie debiera intentar tapar con el dedo meñique: el béisbol cubano viene cediendo en nivel cualitativo por varias razones en los últimos años, y por otro lado, las competiciones internacionales, en estos tiempos, ubican la varilla para Cuba en una cota muy superior a la que los peloteros criollos enfrentaban tiempo atrás, aún cuando en la gran mayoría de estas lides esté ausente lo más granado del béisbol rentado a nivel universal.
Antes, los peloteros cubanos salían al ruedo internacional a buscar casi seguras medallas de oro, ya ni eso. Este es otro béisbol. Desde el punto de vista de la motivación- puramente deportiva- esto hará mella en la disposición sicológica. Nadie quiere entregar sus mejores años y aptitudes a causas perdedoras.
Se agrega ahora, con ribetes preocupantes la problemática del constante drenaje de figuras-establecidas y prospectos-, lo que tiene y tendrá un impacto significativo a corto y mediano plazo, en el béisbol nacional.La tendencia parece imparable ya.
Así las cosas, Cuba ,- en esta coyuntura-, debe ser creativa y liberar mecanismos que estén en sintonía con los intereses deportivos y personales de los jugadores. Que incentiven y propicien retribuir al pelotero por su talento y su entrega de manera profesional al deporte; pués no nos engañemos , los jugadores cubanos son profesionales tambien que se dedican a su deporte el año entero. Lo que los diferencia es que son profesionales, con escasa motivación y magros ingresos monetarios. Tan cierto como eso.
Va siendo hora de que los peloteros cubanos dejen su huella sobre los diamantes de las ligas profesionales que hoy dia pululan por el mundo y que se enriquezca el béisbol nacional con ese roce y esa diversidad y que , a la vez, esos peloteros puedan ser convocados para representar los colores patrios en los más importantes compromisos foráneos, como es práctica internacional en varios deportes.
También va siendo hora de que echemos a un lado ataduras y muros ideológicos y que todo pelotero de origen cubano pueda dar su aporte vistiendo orgulloso el uniforme de las cuatro letras.
Algunos alegan que debieramos concentrar más la calidad en la Serie Nacional eliminando equipos, lo que creo no es la solución. Algunos peloteros toman mayor tiempo para desarrollar y en esos equipos tendrían el juago diario, o al menos sistemático, que en los llamacos "trabucos" no encontrarían.
¿ Que se requiere un segundo torneo durante la temporada con mayor nivel y la calidad más concentrada?; eso ya parece venir en camino. Todas las formulas debieran ser incluyentes no en sentido contrario. La pelota cubana está urgida de cambios estructurales y no paños tibios, a menos que queramos seguir engañandonos ...y cosechando decepciones.
El béisbol cubano puede meter la cabeza en el hueco como el avetruz y no sacarla de allí, intentar ponerle- como otras muchas veces- una "curita de esparadrapo" a una herida necesitada de sutúra, echarle la culpa a cuanto chivo expiatorio venga a mano - cuando es secreto a voces lo que se necesita hacer- , pero no podrá escapar de esta encrucijada: o hacen los reajustes necesarios o definitivamente se resignan a ser segundones.